miércoles, 24 de agosto de 2022

EN LA OSCURIDAD

 

EN LA OSCURIDAD

En una calle de la colmada ciudad sombreada por arboles talludos y de ramaje denso hay una casa que está a oscuras. Ya el reloj marca el inicio nocturno. Los peatones se preguntan. Será que está desocupada o abandonada.  Al paso del tiempo un ruido repetido suena sobre el pavimento. Una figura pequeña y delgada se desplaza con lentitud y cautela. Viste un pesado abrigo, gorro y lentes oscuros. Al subir los nueve escalones de la escalera externa un golpe seco se repite a cada paso. Adentro tantea el buzón de correos y retira varios sobres. Continúa subiendo escalones en un lugar donde un ascensor falta. Al paso de minutos y más tarde de horas la casa se mantiene apagada.

En la acera de enfrente un vagabundo recostado a un árbol observa las ventanas. Sin poder descifrar que ocurre adentro. Solo oscuridad impera.

-¿Por qué no hay luz? –comenta-.No ven televisión ¿Qué ocurre? Podría hacerme de unos cuantos billetes para mis vicios. Si no hay nadie. Ésta es una oportunidad. Esa cerradura es fácil de burlar.

En casa una persona se mueve con destreza de una habitación a otra. Se escucha agua fluir. Bajan un inodoro. Cesan los ruidos. La noche prosigue. El testigo accidental cavila. Presto el asaltante se acerca a la vivienda. Violenta la cerradura. Se introduce sigilosamente. Tanteando se orienta en la oscuridad. En una habitación,  al acercarse. Observa un bulto sobre el lecho.

-¿Será alguien? – expresa quedamente. Un ruido saca al intruso de su ensimismamiento. Algo se mueve en la cama.

-¿Quién anda ahí? –indaga una voz femenina.

Sorprendido se arrima a la pared conteniendo la respiración. Pero está al descubierto. Teme ser visto. Una mujer pequeña se levanta desplazándose hacia la puerta. Pasando por el frente del delincuente sin advertirlo. Éste la sigue. La mujer percibe algo. El agresor es incapaz de descifrar la situación. Cuando la mujer voltea hacia él. Mueve su mano. Nota que no le ve. Ella en su mano maneja un bastón de color blanco. El ladrón corrobora.

-Pero es ciega –sin palabras lo confirma-.Esto es pan comido. Enciende la luz del recinto. Busca un arma. Mientras la mujer se desplaza veloz. Enfrenta una situación de peligro. Está en desventaja. Piensa rápidamente como lidiar con el acometedor. Desconecta el interruptor eléctrico dejando sin luz la vivienda. Un enfrentamiento desigual. Un malhechor que para moverse en la oscuridad tantea. Una ciega que está en su ambiente. ¿Quién ganará la afrenta? La oscuridad maneja la respuesta.

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